domingo, 7 de noviembre de 2010

Crueldad con serpientes para el lujo

Suiza es considerado el país con la mayor producción y comercio de productos fabricados a partir de especies protegidas. Sólo la industria de relojes importa anualmente más de un millón de correas de relojes de cuero de especies amenazadas de extinción.Al sector y a su exclusiva clientela parece darles igual bajo qué condiciones son tratados los animales, antes de terminar en forma de accesorio de moda. El reportaje del programa suizo Rundschau muestra también cómo las serpientes aún vivas son atravesadas con un gancho en el maxilar superior, llenándolas con agua para tensarlas, antes de arrancarles la piel.Es sorprendente que a la vista de las imágenes, la mayoría de las empresas criticadas no han mostrado ninguna reacción. ¨Parece formar parte del “todo vale” generalizado de nuestra sociedad. El presidente de la Asociación de la Industria Suiza de Relojes, explica en este sentido, que la custión de la protección de los animales no ha sido hasta la fecha discutido al interior de la institución, por lo que no puede expresarse al respecto.La protección de animales es por cierto urgente. Los “cazadores de lagartos” ya perciben las consecuencias de la exagerada cacería de los reptiles raros. Sólo Indonesia exporta unas 400.000 pieles de varano acuático por año. Las cuotas de caza permitidas son establecidas por los propios países, aunque sin ningún tipo de base científica para la supervivencia de las especies. Así, la cuota indonesia para la pitón reticulada es de 157.000 ejemplares al año. Pero hasta estas cuotas son superadas, como comprueba la ONG Traffic, que se dedica a investigar el comercio con especies protegidas: se compran permisos de exportación que se suman a las cuotas de Malasia.Hasta el momento, sólo la empresa Swatch ha reaccionado al reportaje de la TV Suiza. Su jefe Nick Hayek Jr. ha declarado que eliminará radicalmente los productos de procedencia dudosa de su catálogo. Sin embargo, los relojes de cuero de cocodrilo que proceden de criaderos americanos seguirán vendiendose. Swatch dice que comprobará las condiciones de la cría.

Gucci posee una curtiembre propia para la piel importada, y no ha hecho declaraciones hasta el momento. Hermès y Cartier sólo hacen referencia a que el comercio se de de acuerdo a la ley. Bally asegura que el cuero de pitón procede “de criaderos” en Indonesia, aunque de acuerdo a las instancias de control suizas, en Indonesia no existen criaderos.

Salva la Selva exige a las empresas de moda suizas y a la Asociación Suiza de Relojeros, que dejen de importar cuero exótico de especies protegidas. La caza y los métodos de producción son espantosos y se pueden calificar como tortura animal. Además, el comercio supone un gran peligro para la biodiversidad de las selvas tropicales.Lea aquí una traducción al español de la carta

Enlace al reportaje aludido de la TV Suiza, del programa Rundschau (sólo en alemán, las imágenes son impactantes).

Foto: Wikipedia
PARA FIRMAR ACCIÓN DE PROTESTA: http://www.salvalaselva.org/mailalert