El pasado miércoles 18 de marzo se llevó a cabo una multitudinaria marcha contra la inseguridad en Plaza de Mayo (y en diferentes puntos del país), que contó con la presencia, según datos extraoficiales de la Policía Federal de 8.000 personas y según La Nación de 12.000.
Gran parte de la convocatoria a la marcha partió de figuras públicas, como Susana Jiménez, Moria Casán y Marcelo Tinelli.
Se dijo que fue una marcha sin banderas políticas, que los asistentes fueron “el pueblo”, la “gente común”.
Ahora yo me pregunto… ¿Es que acaso el pueblo solo es la clase media?
¿Porque fue tan multitudinaria esta marcha? (si bien no tanto como se esperaba). La triste razón es que fue una muestra más del egoísmo humano. La inseguridad es la parte de este sistema que le afecta a esta gente de manera directa… Los que fueron a la manifestación eran familiares de víctimas de la delincuencia o gente preocupada porque algún día les puede pasar a ellos. De hecho, el lema de la convocatoria fue: “Las cosas no siempre les pasan a los demás. Digamos basta”. Esto es un reflejo más de lo que pasa siempre, de esta sociedad conservadora, mientras no lo tocan a uno, no se levanta, no protesta, no reclama. La realidad es que nos importa un bledo lo que les pase a los demás, y por eso no iríamos a ninguna otra marcha. Incluso esta gente que salió a manifestarse este miércoles seguramente se quejan cuando “otros” cortan alguna calle y se ven imposibilitados de pasar con sus autos contaminadores.
¿Que se desprende de lo dicho en los medios de comunicación, de que los que salieron eran “gente común”? Quiere decir que es gente que no sale a las calles nunca. Entonces ahí están admitiendo que es gente conservadora…
No existe la neutralidad, así que no me vengan con eso de que la marcha fue más allá de la izquierda o la derecha. Si al decir que los que salieron fueron gente común ya los está posicionando…
Si no son egoístas y poco solidarios, entonces… ¿cuando van a organizar una manifestación para pedir por la gente que vive en la calle, que muere de hambre o de enfermedades relacionadas con la pobreza?
Ahora yo me pregunto… ¿Es que acaso el pueblo solo es la clase media?
¿Porque fue tan multitudinaria esta marcha? (si bien no tanto como se esperaba). La triste razón es que fue una muestra más del egoísmo humano. La inseguridad es la parte de este sistema que le afecta a esta gente de manera directa… Los que fueron a la manifestación eran familiares de víctimas de la delincuencia o gente preocupada porque algún día les puede pasar a ellos. De hecho, el lema de la convocatoria fue: “Las cosas no siempre les pasan a los demás. Digamos basta”. Esto es un reflejo más de lo que pasa siempre, de esta sociedad conservadora, mientras no lo tocan a uno, no se levanta, no protesta, no reclama. La realidad es que nos importa un bledo lo que les pase a los demás, y por eso no iríamos a ninguna otra marcha. Incluso esta gente que salió a manifestarse este miércoles seguramente se quejan cuando “otros” cortan alguna calle y se ven imposibilitados de pasar con sus autos contaminadores.
¿Que se desprende de lo dicho en los medios de comunicación, de que los que salieron eran “gente común”? Quiere decir que es gente que no sale a las calles nunca. Entonces ahí están admitiendo que es gente conservadora…No existe la neutralidad, así que no me vengan con eso de que la marcha fue más allá de la izquierda o la derecha. Si al decir que los que salieron fueron gente común ya los está posicionando…
Si no son egoístas y poco solidarios, entonces… ¿cuando van a organizar una manifestación para pedir por la gente que vive en la calle, que muere de hambre o de enfermedades relacionadas con la pobreza?
Ataquemos mejor la causa de la delincuencia (cabe aclarar, de abajo) que es la pobreza antes que su consecuencia, porque sino solo será poner un parche pero se seguirá sin solucionar el problema. Se que es mucho más complejo que eso, dado que al individuo lo hace su entorno, pero donde también influyen otras variables, pero veamos las cosas en forma global.
Si hay algo que tengo claro, es que cuando un número grande de personas piensa lo mismo, entonces es muy probable que estén equivocadas.
Si hay algo que tengo claro, es que cuando un número grande de personas piensa lo mismo, entonces es muy probable que estén equivocadas.
Los medios de comunicación permanentemente nos bombardean de estos terribles casos de secuestros y muertes, que, (no digo que no ocurran y que sea un verdadero problema), pero estos lo magnifican al ser tan reiterativos y solo pasar eso.
Así como en EE.UU se inventan cosas para manipular la opinión pública, infundándoles miedo (el miedo paraliza la razón) para que se muestren a favor de invadir un determinado país, acá ocurre lo mismo. Por eso, aunque la mayoría de los que lean esto seguramente estarán en contra de lo que digo, no voy a cambiar mi punto de vista porque una diva salga en la tele pidiendo mano dura.
Ahí vemos claramente el poder de los mass media, si luego de que esta figura saliera en TV, se logra una multitudinaria manifestación y todos los entrevistados en la calle se muestran de acuerdo con ella…solo me resta decir que el vulgo me da asco por dejarse llevar así, y por no ir un poco más al fondo de la cuestión.
Así como yo no me pondría a discutir de un tema de ciencias exactas porque no me dedico a ello, y no tengo conocimiento, no empecemos a decir barbaridades, mejor escuchemos a los científicos de los hechos sociales, los sociólogos, y no nos dejemos llevar por el sentido común y las divagaciones de las divas.
Como dice Emilio Durkheim en el prólogo de “Las reglas del método sociológico”: “(…) los modos de pensar a la que el lector es más propenso son más bien contrarios que favorables al sentido científico de los fenómenos sociales (…)”, y nos aconseja que nos pongamos en guardia contra nuestras propias impresiones, que si nos abandonamos a ellas, sin resistencia, corremos el riesgo de juzgarlos (a ellos, los sociólogos) sin haberlos comprendido (…)
Yo no entiendo porque todos opinamos sobre esto y nos creemos poseedores de la verdad, mejor escuchemos a los sociólogos antes de salir en TV diciendo estupideces como las que dijeron (y siguen diciendo) varios personajes de la farándula, que lamentablemente influyen en un número grande de la población. ¿Desde cuando ellos se convirtieron en los nuevos científicos de los hechos sociales? Y un consejo para usted televidente: no crea ciegamente en las fuentes de información, trate de pensar por si mismo.
(1) Nótese que actualmente se asocia la palabra "delincuencia" a los actos cometidos solo por la clase baja, y no se tiene en cuenta la delincuencia de arriba, los políticos corruptos y demás que robaron (y roban) millones (y que fueron responsables de la inseguridad de hoy) y que siguen libres también...
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Copio algo de un material de Emilio Durkheim que me dio mi querido profe de sociología de la secundaria, para aclarar un poco más el panorama…Ahora también me viene a la mente lo dicho por Einstein de que el sentido común no es más que un depósito de prejuicios establecidos en la mente antes de cumplir dieciocho años. Y esto otro: "Un ser humano es parte de un todo, llamado por nosotros universo, una parte limitada en el tiempo y el espacio. Se experimenta a sí mismo, sus pensamientos y sentimientos como algo separado del resto… algo así como una ilusión óptica de su conciencia. Esta falsa ilusión es para nosotros como una prisión que nos restringe a nuestros deseos personales y al afecto que profesamos a las pocas personas que nos rodean. Nuestra tarea debe ser el liberarnos de esta cárcel ampliando nuestro círculo de compasión para abarcar a todas las criaturas vivas y a la naturaleza en conjunto en toda su belleza."
SENTIDO COMÚN Y PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA
Los siguientes párrafos – extraídos del prólogo a la primera edición de Las reglas del método sociológico, de Emilio Durkheim, publicado en 1985 – te aclararán la diferencia existente entre las opiniones comunes y las afirmaciones de las ciencias sociales.
‘Estamos tan poco habituados a tratar científicamente los hechos sociales que ciertas proposiciones contenidas en esta obra, probablemente, sorprenderán al lector. Pero si existe una ciencia de las sociedades, es preciso tener en cuenta que no consiste en una simple paráfrasis de los prejuicios tradicionales, sino que nos hace ver las cosas de forma distinta de cómo las ve el vulgo, porque el objeto de toda ciencia es hacer descubrimientos y todo descubrimiento desconcierta, más o menos, a las opiniones ya admitidas. Por consiguiente, a menos que se conceda al sentido común en sociología una autoridad que no tiene desde hace mucho tiempo en las otras ciencias - y no se ve de dónde podría venirle – es preciso que el sabio se decida resueltamente a no dejarse intimidar por los resultados obtenidos en sus investigaciones, si éstas se han realizado metódicamente. Si el buscar la paradoja es propio de un sofista, regirla, cuando es impuesta por los hechos, es propio de un espíritu sin valentía o sin fe en la ciencia.
Por desgracia, es más fácil admitir esta regla en principio, y teóricamente, que aplicarla con perseverancia. Estamos todavía demasiado acostumbrados a zanjar todas estas cuestiones de acuerdo con las sugerencias del sentido común para que podamos fácilmente mantenerlo a distancia de las discusiones sociológicas. Aunque nos creamos liberados de él, el sentido común nos impone sus juicios sin que nos demos cuenta. Sólo una larga y especial práctica puede evitar tales desfallecimientos. He aquí lo que pedimos al lector que tenga la bondad de no perder de vista. Que considere siempre presente que los modos de pensar a los que él es más propenso son más bien contarios que favorables al sentido científico de los fenómenos sociales y, por consiguiente, que se ponga en guardia contra sus propias impresiones. Si se abandona a ellas, sin resistencia, corre el riesgo de juzgarnos sin habernos comprendido (…)
Así como en EE.UU se inventan cosas para manipular la opinión pública, infundándoles miedo (el miedo paraliza la razón) para que se muestren a favor de invadir un determinado país, acá ocurre lo mismo. Por eso, aunque la mayoría de los que lean esto seguramente estarán en contra de lo que digo, no voy a cambiar mi punto de vista porque una diva salga en la tele pidiendo mano dura.
Ahí vemos claramente el poder de los mass media, si luego de que esta figura saliera en TV, se logra una multitudinaria manifestación y todos los entrevistados en la calle se muestran de acuerdo con ella…solo me resta decir que el vulgo me da asco por dejarse llevar así, y por no ir un poco más al fondo de la cuestión.
Así como yo no me pondría a discutir de un tema de ciencias exactas porque no me dedico a ello, y no tengo conocimiento, no empecemos a decir barbaridades, mejor escuchemos a los científicos de los hechos sociales, los sociólogos, y no nos dejemos llevar por el sentido común y las divagaciones de las divas.
Como dice Emilio Durkheim en el prólogo de “Las reglas del método sociológico”: “(…) los modos de pensar a la que el lector es más propenso son más bien contrarios que favorables al sentido científico de los fenómenos sociales (…)”, y nos aconseja que nos pongamos en guardia contra nuestras propias impresiones, que si nos abandonamos a ellas, sin resistencia, corremos el riesgo de juzgarlos (a ellos, los sociólogos) sin haberlos comprendido (…)
Yo no entiendo porque todos opinamos sobre esto y nos creemos poseedores de la verdad, mejor escuchemos a los sociólogos antes de salir en TV diciendo estupideces como las que dijeron (y siguen diciendo) varios personajes de la farándula, que lamentablemente influyen en un número grande de la población. ¿Desde cuando ellos se convirtieron en los nuevos científicos de los hechos sociales? Y un consejo para usted televidente: no crea ciegamente en las fuentes de información, trate de pensar por si mismo.
(1) Nótese que actualmente se asocia la palabra "delincuencia" a los actos cometidos solo por la clase baja, y no se tiene en cuenta la delincuencia de arriba, los políticos corruptos y demás que robaron (y roban) millones (y que fueron responsables de la inseguridad de hoy) y que siguen libres también...
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Copio algo de un material de Emilio Durkheim que me dio mi querido profe de sociología de la secundaria, para aclarar un poco más el panorama…Ahora también me viene a la mente lo dicho por Einstein de que el sentido común no es más que un depósito de prejuicios establecidos en la mente antes de cumplir dieciocho años. Y esto otro: "Un ser humano es parte de un todo, llamado por nosotros universo, una parte limitada en el tiempo y el espacio. Se experimenta a sí mismo, sus pensamientos y sentimientos como algo separado del resto… algo así como una ilusión óptica de su conciencia. Esta falsa ilusión es para nosotros como una prisión que nos restringe a nuestros deseos personales y al afecto que profesamos a las pocas personas que nos rodean. Nuestra tarea debe ser el liberarnos de esta cárcel ampliando nuestro círculo de compasión para abarcar a todas las criaturas vivas y a la naturaleza en conjunto en toda su belleza."
SENTIDO COMÚN Y PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA
Los siguientes párrafos – extraídos del prólogo a la primera edición de Las reglas del método sociológico, de Emilio Durkheim, publicado en 1985 – te aclararán la diferencia existente entre las opiniones comunes y las afirmaciones de las ciencias sociales.
‘Estamos tan poco habituados a tratar científicamente los hechos sociales que ciertas proposiciones contenidas en esta obra, probablemente, sorprenderán al lector. Pero si existe una ciencia de las sociedades, es preciso tener en cuenta que no consiste en una simple paráfrasis de los prejuicios tradicionales, sino que nos hace ver las cosas de forma distinta de cómo las ve el vulgo, porque el objeto de toda ciencia es hacer descubrimientos y todo descubrimiento desconcierta, más o menos, a las opiniones ya admitidas. Por consiguiente, a menos que se conceda al sentido común en sociología una autoridad que no tiene desde hace mucho tiempo en las otras ciencias - y no se ve de dónde podría venirle – es preciso que el sabio se decida resueltamente a no dejarse intimidar por los resultados obtenidos en sus investigaciones, si éstas se han realizado metódicamente. Si el buscar la paradoja es propio de un sofista, regirla, cuando es impuesta por los hechos, es propio de un espíritu sin valentía o sin fe en la ciencia.
Por desgracia, es más fácil admitir esta regla en principio, y teóricamente, que aplicarla con perseverancia. Estamos todavía demasiado acostumbrados a zanjar todas estas cuestiones de acuerdo con las sugerencias del sentido común para que podamos fácilmente mantenerlo a distancia de las discusiones sociológicas. Aunque nos creamos liberados de él, el sentido común nos impone sus juicios sin que nos demos cuenta. Sólo una larga y especial práctica puede evitar tales desfallecimientos. He aquí lo que pedimos al lector que tenga la bondad de no perder de vista. Que considere siempre presente que los modos de pensar a los que él es más propenso son más bien contarios que favorables al sentido científico de los fenómenos sociales y, por consiguiente, que se ponga en guardia contra sus propias impresiones. Si se abandona a ellas, sin resistencia, corre el riesgo de juzgarnos sin habernos comprendido (…)
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Dejo un post muy bueno relacionado con esto (sobre "las divas" Moria Casán y Susana Giménez) http://mundorefeliz.blogspot.com/2009/03/las-divas.html
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